Los informativos no sólo facilitan la cifra de las personas fallecidas tras haber adquirido el virus de la gripe A, sino que, además, proporcionan datos de las patologías previas padecidas por cada víctima. Supuestamente, la intención es aportar dosis de tranquilidad al resto de la población, pero, si la mortalidad no tiene una incidencia destacable en ausencia de otras cuestiones, ¿qué beneficio social aporta que los medios de comunicación ofrezcan esta información reiteradamente?
Si la periódica gripe estacional viene a causar unas 8.000 muertes anuales y no es motivo de un seguimiento obsesivo, ¿por qué razón tiene esta gripe un tratamiento distinto? Aparte del hastío, teniendo en cuenta el miedo, ¿no se estará amedrentando a muchos ciudadanos que presentan problemas de salud, temerosos de verse atrapados por el infortunio?
