La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha dado muestras de responsabilidad, honestidad, coherencia y coordinación con los profesionales de la salud, que son los más idóneos para recomendar las pautas a seguir en cuanto a la gripe A. El virus no ha sido una consecuencia política pero, sin embargo, la deficiente calidad de los serviciospúblicos de salud en muchas autonomías sí que lo es. La gripe pasará, pero la mala gestión de la Sanidad puede ser perenne.
