Es de resaltar el incremento de la productividad del equipo formado por los responsables de diversas instituciones en la fabricación de contradicciones y desconcierto.
Un día, desde el Banco de España, nos advierten de la peligrosa trayectoria del fondo de pensiones y, en la misma jornada, el Ministerio nos facilita el antídoto para contrarrestar la inquietud y el pánico. En una nueva jornada, la Audiencia Nacional decreta prisión para los somalíes acusados de cometer actos de piratería y, a continuación, la Fiscalía retira las acusaciones hacia los mismos. Y, como última aportación para ir tejiendo una desaconsejable malla de desconfianza, la realizada por el Ministerio de Trabajo al sembrar ciertas dudas sobre la sostenibilidad del actual sistema de pensiones. Esperemos que sólo se trate de la inestabilidad estacional de la primavera.
