sábado, 22 de diciembre de 2018

Inseguridad ciudadana

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Ante el conocimiento de un suceso tan abominable como el de la joven profesora hallada sin vida y con signos evidentes de violencia en la provincia de Huelva, no es extraño que se produzca una reacción de alerta social que intensifica la sensación de indefensión, pues la capacidad de empatizar con la víctima y su entorno, así como el sentimiento de vulnerabilidad generado al pensar que cualquier familia puede sufrir un desgarro de estas características,  son factores que actúan como un resorte disparando la percepción de inseguridad ciudadana. Sin embargo, y sin que ello signifique restar gravedad al déficit social existente en materia de violencia de género, conviene señalar que distintas estadísticas sitúan a España como uno de los países menos violentos de Europa y del mundo.
Por otro lado, parece oportuno recordar que una sociedad democrática y desarrollada condena a las personas mediante procesos judiciales con garantías, algo que dista mucho de la tendencia al linchamiento popular impulsado por el volcán de la indignación y la rabia justificada.