miércoles, 12 de octubre de 2016

Un entorno hostil

Diario Sur>Opinión>cartas del lector
El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector

Tanto mi hija como yo nacimos en la estación de las flores, sin embargo,  los recuerdos de sus primaveras estarán desprovistos de las familiares y cálidas imágenes creadas por unas pequeñas figuras presentes durante la infancia y adolescencia de buena parte de la población española con más o menos canas y arrugas: las golondrinas.  Poco a poco y de manera silenciosa las colonias de nidos colgados bajo los aleros de los edificios fueron quedando sin  inquilinos, algo que sucedía mientras caminábamos con la mirada atenta a la pantalla del móvil, ajenos al éxodo que tenía lugar por encima de nuestras cabezas. Parece que factores tales como el despoblamiento de la zona rural, la contaminación, la utilización intensiva de productos químicos e insecticidas, las dificultades de nidificación en las nuevas edificaciones y el cambio climático,  han contribuido a que el número de ejemplares de esta especie en España haya tenido una reducción destacable en los últimos tiempos, pasando de 30 a 20 millones en tan solo diez años. Un ambiente   hostil y amenazador para viejos compañeros de viaje como las golondrinas, los gorriones, los linces,  las abejas o los saltamontes, ¿es un entorno idóneo para el hombre?