martes, 11 de octubre de 2016

Anemia intelectual

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El último barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) arroja datos sobre el hábito de lectura de los españoles que no invitan ni dan lugar a la celebración  popular en plazas y fuentes públicas. Atendiendo a los resultados de informes llevados a cabo por organismos como la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) acerca de la calidad de los sistemas educativos, del tiempo dedicado por los ciudadanos a leer y del nivel de comprensión de lo leído, puede apreciarse que los países situados en la parte alta de las estadísticas (Finlandia, Corea del Sur, Canadá, Japón, Suecia, Nueva Zelanda, Australia, Alemania y Reino Unido) tienen un nivel de desarrollo social, político y económico destacable a escala mundial. La  anemia intelectual de la población debería ser motivo de una mayor preocupación institucional, pues tal situación no resulta idónea para estimular la prosperidad nacional y facilita la fluidez de la deshonestidad.