Si las mujeres sintieran excitación y placer sexual con la
estimulación de la nariz, más de 125 millones de personas en el mundo podrían
tener el rostro desfigurado; cifra estimada por UNICEF respecto al número de
niñas y mujeres que padecen los daños físicos y psíquicos derivados de
haber sufrido la mutilación genital o ablación. Es lo que tiene considerar que
las hembras deben complacer al varón sin entregarse al deleite, el efecto
de una costumbre egoísta, cruel e inhibidora. Siendo tantas las materias y
cuestiones en las que el sexo femenino está en clara desventaja, inferioridad y
discriminación social, puede decirse que nacer mujer en el siglo XXI sigue
siendo un factor de riesgo. ¡Señores!, a las hijas pequeñas hay que
cortarles las uñas para evitar que se lastimen, algo muy diferente
a la amputación de órganos y capacidades.