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La Nueva España>Opinión>cartas del lector(09/12/10)
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El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector(17/12/10)
Debido a la inactividad que tuvo lugar en los aeropuertos españoles como consecuencia del imprudente e inaceptable comportamiento de gran parte del colectivo de los controladores, estos últimos días se han utilizado con profusión los términos tercermundista o Tercer Mundo para protestar y criticar el caos vivido en los aeropuertos. Sentirnos y mostrarnos contrariados e indignados ante las acciones, dejaciones u omisiones que deterioran o perturban el normal funcionamiento de los servicios públicos es una reacción lógica (siempre y cuando se haga sin linchamientos, moderada, dentro de unos márgenes), ya que sufrimos directamente sus efectos. Pero, ¿es apropiado usar las expresiones referidas dándoles un significado despectivo? ¿Qué pueden sentir los ciudadanos de países que presentan importantes carencias en alimentación, salud, educación o infraestructuras, entre otros aspectos, cuando escuchan estos calificativos para denunciar con desprecio eventuales distorsiones o deficiencias? Hay circunstancias muy dispares, hay comparaciones que no proceden.
