miércoles, 16 de junio de 2010

Decencia y dignidad

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector

Se calcula que entre los siglos XVI y XIX, más de diez millones de africanos fueron secuestrados y forzados a abandonar sus pueblos o aldeas para ser vendidos y enviados hacia América y Europa como mera mercancía que sería explotada y utilizada al antojo de los nuevos propietarios. Personas consideradas como seres menos inteligentes e inferiores y que, en ausencia de derecho alguno, eran tratadas sin ningún atisbo de respeto y humanidad por el simple hecho de haber nacido con un color de piel diferente. Ahora, según denuncia la periodista mexicana Lydia Cacho tras llevar a cabo una larga y amplia investigación, cada año más de 1,3 millones de mujeres y niñas son sometidas a la esclavitud sexual en el mundo, sin discriminación alguna por cuestión de edad.
Abuelas, madres y nietas que, debido al azar biológico de pertenecer al sexo femenino y a las desfavorables condiciones o circunstancias sociales que les ha tocado vivir, son un atractivo producto puesto al alcance de abuelos, padres y nietos para su uso y disfrute a nivel colectivo o individual.
Lamentablemente, el paso de los siglos no garantiza un adecuado e irreversible progreso en cuestión de sentimientos y comportamientos, es decir, en humanidad. Afortunadamente, tampoco logra anular la esperanza y voluntad de quienes creen que merece la pena continuar intentando avanzar en la construcción de un entorno mejor.