viernes, 12 de marzo de 2010

Enigmas sin resolver

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector

La constante evolución de la ciencia ha hecho posible que nuestra sociedad esté dotada de unas capacidades tecnológicas que, por ejemplo, permiten llevar a cabo selectivos análisis de sangre en los que se cuantifican células con extraordinaria precisión, lanzar satélites al espacio para la observación y estudio de otros planetas, realizar minuciosas mediciones de los contaminantes presentes en el aire o concretar la antigüedad de restos fósiles. Sin embargo, cuando se producen acontecimientos sociales tan poco novedosos como las manifestaciones o las huelgas, la disparidad de las cifras manejadas por las partes acerca del número de participantes resulta asombrosa; enigmas sin resolver.
Siendo de sobra conocido que, al contrario de los gases, nuestro volumen apenas sufre modificación con los cambios de temperatura, ¿por qué se insiste en dilatar o reducir en semejante proporción a las personas que secundan los paros o asisten a las concentraciones de denuncia o protesta? ¿Acaso cambia la realidad al aplicar la técnica del engaño, autoengaño o maquillaje del deseo?
En vista de que conceder el beneficio de la duda al método sería tremendamente ingenuo o generoso, parece oportuno decir que resulta una afrenta a la inteligencia.