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La Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector
La preocupación desencadenada como consecuencia de la propagación del coronavirus por cada vez más países, ha impulsado a la población hacia las farmacias en busca de mascarillas de protección hasta dejarlas sin existencias, incluso en localidades donde no se tiene constancia de un solo contagio. Dado que el miedo parece estar desplazándose a la velocidad de las imágenes y los mensajes difundidos a través de los medios de comunicación, la ciudadanía está adquiriendo, en muchos casos, mascarillas sin disponer de una información adecuada acerca de qué modelos son eficaces, ni de cómo y cuándo deben ser utilizadas y sustituidas. El pánico no es un buen consejero para reaccionar con control y prudencia, es más recomendable actuar bajo la dirección de una información acreditada, rigurosa y serena. Ojalá se diera una respuesta social de semejante calibre ante la presencia global y mortífera de conocidos patógenos como el machismo, la pobreza o el racismo.
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La preocupación desencadenada como consecuencia de la propagación del coronavirus por cada vez más países, ha impulsado a la población hacia las farmacias en busca de mascarillas de protección hasta dejarlas sin existencias, incluso en localidades donde no se tiene constancia de un solo contagio. Dado que el miedo parece estar desplazándose a la velocidad de las imágenes y los mensajes difundidos a través de los medios de comunicación, la ciudadanía está adquiriendo, en muchos casos, mascarillas sin disponer de una información adecuada acerca de qué modelos son eficaces, ni de cómo y cuándo deben ser utilizadas y sustituidas. El pánico no es un buen consejero para reaccionar con control y prudencia, es más recomendable actuar bajo la dirección de una información acreditada, rigurosa y serena. Ojalá se diera una respuesta social de semejante calibre ante la presencia global y mortífera de conocidos patógenos como el machismo, la pobreza o el racismo.
