sábado, 12 de enero de 2019

Una presión excesiva

La Voz de Galicia>Opinión>cartas del lector
La Voz de Cádiz>Opinión>cartas del lector
El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector
El Correo>Opinión>cartas del lector
Diario Sur>Opinión>cartas del lector
El Comercio>Opinión>cartas del lector


No creo en la expresión <<uno puede conseguir todo aquello que se proponga>>, así como tampoco  pienso que puedan materializarse muchas de nuestras aspiraciones sin dedicación y constancia. Por mucho empeño y tiempo que destinara al estudio y la práctica de, por ejemplo, el violín, soy consciente de que mis dotes auditivas supondrían un serio obstáculo para subir al escenario formando un dúo con el violinista libanés Ara Malikian.  
En ocasiones, el anhelo de éxito y reconocimiento social incubado por los padres y proyectado hacia los hijos distorsiona la capacidad para calibrar su idoneidad en el desempeño de determinadas actividades,  origina una presión excesiva sobre los menores en base a unas metas demasiado ambiciosas marcadas incluso de manera unilateral por los adultos y, para colmo, puede ser un puente que conduzca a los menores a la avenida de la frustración, el hastío  y el aborrecimiento. Con respecto a la crianza del propósito, la esperanza y la calidad, en principio tengo mayor confianza en los alimentos que pertenecen a la familia del estímulo y la atracción, que en los ligados a la rama de la severidad y la imposición.