Compromiso y responsabilidad social

La idea de que esta pandemia servirá para hacernos mejores personas, dando lugar a una sociedad más amable y racional, es muy posible que se quede parada en la estación del deseo, sin energía ni capacidad suficiente para hacerla realidad. Teniendo en cuenta comportamientos como los que tuvieron lugar recientemente en un vuelo organizado para trasladar a un grupo de ´influencers´ y famosos televisivos canadienses desde Montreal a Cancún, donde quedaron totalmente aparcadas las medidas preventivas que deben adoptarse en espacios cerrados para evitar la transmisión del coronavirus, la confianza en el avance o desarrollo del civismo llega a disolverse como un terrón de azúcar en un vaso de agua. Si el referente de millones de personas (mayormente gente joven) se encuentra en ´líderes de opinión´ inmaduros en materia de compromiso y responsabilidad social, que además hacen gala de la insensatez en las redes sociales, es complicado llegar a visualizar un horizonte optimista.