sábado, 17 de abril de 2021

Credibilidad

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Con cerca ya de 3 millones de personas fallecidas en el mundo como consecuencia del COVID-19, es decir, una cifra cercana a la totalidad de la población de Cantabria y el País Vasco, ideas como que la pandemia es una falacia construida desde las élites políticas y económicas para justificar el recorte de libertades y derechos democráticos, que la utilización racional de las mascarillas causa más perjuicios que beneficios en la salud de la población y que la vacunación no garantiza una mayor protección frente al contagio y la enfermedad, parecen tener una capacidad de difusión pública elevada en términos cuantitativos, aunque con no demasiada germinación en una sociedad donde tiene mayor credibilidad la palabra honesta y acreditada de la ciencia que la voz incompetente o fraudulenta de la confusión interesada. Con independencia del abanico de opiniones y versiones sobre las intenciones ocultas que hay detrás de la pandemia, lo que hasta ahora resulta una certeza es que, desde la llegada de las vacunas a las residencias de mayores, el número de muertes en estos centros ha caído en picado.