martes, 23 de marzo de 2021

Armonía social y legislativa

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Al buscar información sobre la evolución de la opinión pública en torno a la eutanasia, puede observarse que el posicionamiento de la población a favor de la regulación de esta práctica ha pasado del 60 % al 84 % en los últimos 40 años. Asimismo, sondeos realizados entre el colectivo médico de distintas provincias españolas reflejan que una mayoría clara de estos profesionales están de acuerdo con la aprobación de una ley al respecto.  Con estos datos, no es de extrañar que el resultado de la votación celebrada en el Congreso de los Diputados haya sido favorable a contemplar la asistencia e intervención ante tan difícil, dura y extrema decisión personal como es la eutanasia, pues guarda armonía con la voz mayoritaria de la ciudadanía. Algo que sí resulta desconcertante es que lleguemos a soliviantarnos ante la legitimidad de poder adelantar el final para evitar un sufrimiento profundo e irreversible y, por otro lado, demos muestras de indiferencia e incluso desprecio hacia un gran problema de salud pública en ascenso como es el de las enfermedades y los trastornos mentales, relacionados con un notable número de suicidios de por medio.