sábado, 26 de septiembre de 2020

Las cosas cambian

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Son numerosas las noticias y publicaciones donde se indica que el porcentaje de médicos de Familia en España se encuentra entre los más bajos de los países que integran la Unión Europea, siendo la atención primaria la encargada de resolver alrededor del 90% de las consultas sanitarias realizadas por los usuarios de nuestro Sistema Nacional de Salud. Por el contrario, la cantidad de médicos especialistas está por encima de la media europea. Es de suponer que la necesidad de médicos de Familia responde a distintas causas, pero hace unos meses fui testigo de la sensación de fracaso que tenía una amiga de mi hija porque la nota obtenida en el último examen para acceder a una plaza de médico interno residente (MIR) no le concedía más opciones que la de formarse en esta especialidad. Tratando de animarla, le recomendé la lectura del capítulo dedicado al futuro de la medicina del libro ¡Sálvese quien pueda!, de Andrés Oppenheimer, donde el autor hace referencia al peso que irá adquiriendo la medicina preventiva frente a la medicina reactiva, dando paso con ello a un mayor protagonismo (y quizá prestigio social) de los profesionales dedicados a la atención primaria.