domingo, 7 de octubre de 2018

Perniciosas consecuencias

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Hace un par de semanas, centenares de médicos y científicos de distintas disciplinas escribían una carta abierta a la ministra de Sanidad donde manifestaban la preocupación y el malestar sentido por el enorme daño que, en su opinión, está causando la pseudociencia en pacientes que abandonan los tratamientos médicos basados en la evidencia científica  tras depositar la confianza en asesoramientos erróneos, imprudentes o fraudulentos. 
¿Despertará un día la población escuchando que miles de concejales, alcaldes, diputados y senadores  de todos los colores han suscrito un manifiesto público denunciando los graves perjuicios directos y colaterales originados a  millones de ciudadanos por la práctica de la “pseudopolítica”? Contemplado desde la perspectiva del bienestar común, la realidad es que el  informe presentado en días pasados por Cáritas bajo el título Economía y personas arroja cifras de pobreza generadoras de algo más que sonrojo, cifras que revelan las perniciosas consecuencias cosechadas en buena medida a la puesta en práctica de terapias “pseudopolíticas” basadas en los  principios activos de la deslealtad y la indecencia.