Diario Sur>Opinión>cartas del lector
El Comercio>Opinión>cartas del lectores
La Nueva España>Opinión>cartas del lector
La sociedad
promociona la práctica deportiva desde la infancia introduciéndola como
asignatura evaluable en la etapa de la educación obligatoria, pues existe la
consideración e idea de ser una actividad que, además de los constatados
beneficios físicos y mentales derivados de la misma, contribuye a imbuir en la
población el valor del esfuerzo, la constancia, la entrega, la disciplina, el
trabajo en equipo, la superación personal y la competencia sana. Y, extraña y
lamentablemente, parece que buena parte de esos apreciados y ensalzados valores
vinculados al deporte tienden a ser desplazados y situados en un segundo plano
en otros ámbitos de la vida, rodeados de obstáculos que les impiden alcanzar el
podio construido con los nobles materiales de la igualdad, capacidad y mérito.
Y, aunque no se contemple y tenga demasiado en cuenta, la cultura de la
corrupción, el enchufe y el clientelismo es un problema relevante a la hora de
participar en la competición internacional del progreso, porque quienes menos
la fomentan y comparten más opciones tienen de ir en cabeza.