domingo, 15 de marzo de 2015

Confianza y roles sociales

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Aun siendo la nota media de las chicas mayor a la de los chicos,  un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que ellas sienten  menos confianza en sí mismas a la hora de abordar un trabajo y ante su futuro laboral. Y ello, ¿no será debido a que, desde la infancia, el sexo femenino comienza a recibir mensajes y percibir situaciones que encauzan, encorsetan y obstaculizan el camino hacia la igualdad?, ¿no será que los papeles representados por la mujer en la sociedad  a lo largo de siglos han estado situados de manera generalizada en un segundo plano de la vida política, económica y social? Porque, si la capacidad intelectual no distingue entre géneros, cómo explicar este sentimiento de inseguridad. Si los datos resultantes de cotejar la situación entre ambos sexos en múltiples y variados planos de la realidad actual, desvelan la existencia de un claro desequilibrio a favor del hombre,  tampoco es tan extraño que las adolescentes alberguen un nivel superior de dudas respecto a sus posibilidades profesionales. Para igualar las cotas de confianza entre sexos, ¿no es necesario cambiar los esquemas y las reglas de juego?