sábado, 22 de febrero de 2014

En la reserva

El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector
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'La recogida de excedentes de alimentos crece cada vez más', es el titular de una noticia salida estos días  en la prensa que, en mi opinión, tiene doble lectura, pues, por un lado representa un aumento de la cantidad de comida que los supermercados y comercios destinan a las personas en situación de precariedad y pobreza;  y por otro,  significa que las familias están destinando  menos dinero a la alimentación.  Sin embargo, y siguiendo la lógica del mercado, todo hace pensar que la oferta irá ajustándose a la demanda,   originándose con ello  una reducción de los remanentes donados a los bancos de alimentos u otras organizaciones de carácter social. Si las economías domésticas pierden poder adquisitivo  día a día, las prestaciones por desempleo llegan a su fin, los subsidios se agotan, los ahorros se consumen y los planes de pensiones son utilizados para subsistir antes de la jubilación,   parece ser que las necesidades de la población tenderán a agudizarse y los recursos para la solidaridad serán menores. Es decir, la historia de la crisis aún promete y tiene reservados capítulos muy complicados.