viernes, 13 de marzo de 2009

Las marcas blancas

La Vanguardia- El lector opina>

El incremento en las ventas de los llamados productos de marca blanca ha desatado inquietud y malestar entre los fabricantes al ver disminuida la demanda de sus marcas en los supermercados. Son múltiples los argumentos esgrimidos por los actores (fabricantes y distribuidores) en competencia para atraer e inclinar al consumidor hacia sus productos, ya que son muchos los millones de euros en juego.
Que el mercado esté acaparado por unos pocos no es beneficioso para el consumidor independientemente del sector que lo domine, pero mantener el equilibrio entre las partes y la diversidad en la oferta está en sus manos, pues son varios los factores que determinan la elección del ciudadano, siendo el poder adquisitivo el más relevante. Como supongo que la idea de una mejor redistribución de los salarios no será acogida con entusiasmo por los directivos y consejeros de las grandes empresas, sugiero que comiencen a reducir las astronómicas cifras invertidas en publicidad y que suprimen los habituales sorteos con premios millonarios. ¿Por qué no nos indican en la etiqueta la parte que pagamos por conceptos similares?