El Diario de Jérez>Opinión>cartas del lector
El Periódico>Opinión>cartas del lector
El Comercio>Opinión>cartas del lector
La Voz de Cádiz>Opinión>cartas del lector
El Correo>Opinión>cartas del lector
El Diario Montañés>Opinión>cartas del lector
La Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector
La ciudadanía depositó el voto en las urnas configurando un mapa de
fragmentación representativa al que no estábamos acostumbrados, dejando en
manos de las formaciones políticas la tarea de conformar acuerdos y alianzas de
dieran paso a un gobierno dedicado a la resolución de los múltiples problemas
que dificultan la vida de la población, al mantenimiento de lo que funciona de
manera adecuada y a la apertura de nuevas rutas destinadas a la prosperidad
general. Han transcurrido algo más de cuatro meses desde que tuvo lugar la
llamada fiesta de la democracia y, por lo visto, la posibilidad de formar un
Ejecutivo parece evaporarse al calor del desencuentro, acercándonos un poco más
a la repetición de elecciones. Es comprensible que el electorado sienta
decepción y desánimo por la incapacidad revelada para tomar las riendas del
carro político, pero ello no va a disipar la voluntad de millones de personas dispuestas
a ejercer el derecho al voto cuando toque.