viernes, 26 de diciembre de 2008

Disfraz humanitario

Lne.es » Cartas de los lectores

Aprovechando el deseo, la voluntad y la generosidad de los ciudadanos que, por razones éticas, contribuyen con actos solidarios de diversa naturaleza al plausible objetivo de aliviar o minimizar las paupérrimas condiciones de vida que diariamente castigan a millones de personas a lo largo y ancho del planeta, se han fundado organizaciones no gubernamentales para canalizar con diligencia y eficacia los recursos puestos a su alcance. Que fraude además de descrédito colateralmente también para las honestas-, supone descubrir que las abnegadas aportaciones económicas son empleadas por ciertas organizaciones para especular en dudosos y codiciados fondos de inversión que prometen altas rentabilidades sin esfuerzo alguno, ganancias sin escrúpulos, sin analizar e importar a quién se ha timado o apretado el cinturón para obtener esas improductivas y atractivas cifras. Estas acciones revelan carencia de valores y de principios, y ponen de manifiesto la necesidad de más transparencia pública, de una regulación que ejerza un riguroso control sobre las mismas.