domingo, 2 de noviembre de 2008

Desigualdades salariales

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Opinión

Desde hace años, la receta física e ideológica ofrecida en buena parte del mundo por los poderes político-económicos para mitigar el hambre y crear riqueza que mejoren las condiciones de vida de los pueblos, ha consistido en vender un producto basado en el debilitamiento del Estado (desvirtuando la política y sus capacidades) y el fortalecimiento de mundo privado.
Hemos asimilado con naturalidad la existencia de retribuciones por cuestiones laborales, artísticas, deportivas, etcétera, que superan en miles de veces a las recibidas por la inmensa mayoría de los trabajadores. ¿Por qué se valora con esa desproporción el tiempo de trabajo de unos y otros? La productividad y contribución al bienestar de la Comunidad, ¿también es superior en la misma proporción?, ¿es más determinante para el bienestar social el trabajo de un futbolista o de un ejecutivo que, por ejemplo, el del equipo de cirujanos que trabajan realizando trasplantes en hospitales de la sanidad pública