lunes, 9 de diciembre de 2019

Normalización del estrés

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 25% de la población tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de la vida, pronosticando que el estrés va a ser un trastorno con gran presencia en el siglo XXI. De hecho, un estudio de CinfaSalud publicado en 2017, señalaba que el 42% de la ciudadanía española con edad comprendida entre los 18 y 65 años había sentido estrés de manera frecuente durante el último año; y ello sin obviar que la alteración de la salud por ansiedad, depresión o estrés no es algo que afecte únicamente a los adultos, pues hay datos que alertan del incremento de este tipo de dolencias en la etapa infantil. Estaremos subidos en el imparable vagón de la inteligencia artificial y la sofisticación de la robótica, sin embargo, un modelo de sociedad que asume con naturalidad que un buen porcentaje de la población vaya a padecer alteraciones de la salud psicológica y física como consecuencia del desbordamiento producido por las exigencias del estilo de vida normalizado, no creo que pueda mostrarse como una señal inteligencia y desarrollo humano, ni que sea motivo para acomodarse y echar una siesta en el sillón de la complacencia.