domingo, 25 de enero de 2009

Un mundo mejor, ¡ya!

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Opinión

Qué absurda y estúpida es la imagen que refleja el retrovisor de la historia cuando centras la mirada en la trayectoria de las desdibujadas y dinámicas fronteras políticas: millones de vidas perdidas en guerras e invasiones orquestadas para saciar la desmedida sed de codicia y poder, pueblos avasallados y humillados, culturas subyugadas, odios enraizados...; en definitiva, lluvia de horror y sequía de razón.
¡Y ya está bien!, hay que establecer el punto de inflexión en una trayectoria equivocada, somos civilizaciones adultas, conscientes de las consecuencias de los grandes errores y fracasos humanos. Hay que imponer la paz y aislar la violencia, poner las capacidades humanas al servicio de la creación y no de la destrucción, sembrar bienestar y fumigar la pobreza, incentivar la honestidad y reprobar la avaricia, premiar la racionalidad y penalizar la injusticia, buscar el entendimiento y la armonía entre culturas diferentes.
La decisión de los estadounidenses en las urnas ha sido la de abandonar el fango y tomar una nueva senda. Espero que el país más poderoso del mundo colabore activamente en la creación de un mundo diferente